García Corpus, el candidato incómodo
POLÍTICA DE SUMA CERO
Desde la pasada contienda local, la tardía designación de MANUEL GARCÍA CORPUS, como candidato a la diputado local por el distrito de Zimatlán-Ocotlán, con los colores del PRI, fue uno de los factores que motivó su derrota ante la ex priista y hoy perredista, EVA DIEGO CRUZ. El ingeniero agrónomo originario de la Villa de Zaachila se disciplinó. Como delegado de la SAGARPA dijo a sus cercanos, que él podía ayudar más al gobernador ALEJANDRO MURAT, desde el puesto en el que estaba. Aún así aceptó el reto, pero perdió. De ahí, materialmente “se abrió” de la vida política del tricolor.
Hace unos días, el Consejo Político Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) designó a GARCÍA CORPUS como candidato al Senado. Y le llovió por todas partes. Refutaron la designación los diputados federales perredistas, JOSÉ ANTONIO ESTEFAN GARFIAS y SERGIO LÓPEZ SÁNCHEZ. Hicieron lo propio los locales encabezados por CAROL ANTONIO ALTAMIRANO –que ahora aparece en las listas de MORENA-, HORACIO ANTONIO MENDOZA, la misma EVA DIEGO CRUZ y el resto de la bancada en la LXIII Legislatura local. Pero no sólo éstos, sino también lo tundieron en el mismo PRI, a través de las redes sociales.
Pero, ¿cuál es el trasfondo de este bombardeo mediático hacia el ex Secretario General de Gobierno en la administración de ULISES RUIZ? Precisamente esto. Que laboró de manera cercana con el llamado “Carnicero de Chalcatongo”, quien, afirman, habría cabildeado con los partidos que conforman la coalición “Por México al Frente”, para apuntalarlo para el Senado. En opinión de quienes conocen los entresijos perredistas, saben que tiene más ascendiente en la directiva nacional del PRD, PEPE MURAT, que ULISES RUIZ. Por tanto, la especie parece no ser sólida. Simplemente ven a GARCÍA CORPUS como un elemento competitivo, habida cuenta de la influencia del mismo en algunas organizaciones sociales, particulamente CECOEZ, que formó el aludido aspirante al Senado.
La ruptura de CORPUS se inscribe en una serie de renuncias y defecciones que se han dado al interior del tricolor. No es el primero ni el último que abandona el PRI. Las etiquetas, las fijaciones, filias y fobias se han impuesto en dicho instituto político, de tal suerte que en lugar de fortalecer la unidad en momentos tan complejos como el proceso electoral del primero de julio, tal parece que la idea es promover la expulsión y la desbandada. El Comité Directivo Estatal cambia hoy de presidente. Asume, de no haber algo en contra, JORGE GONZÁLEZ ILESCAS. Ojalá pueda detenerse la corretiza. (JPA)